Una distribución química eficiente no solo transporta productos, sino que garantiza seguridad, cumplimiento normativo y continuidad operativa en sectores clave como farmacéutica, alimentos, minería y manufactura.

Más allá del transporte: el valor de una cadena de suministro química especializada

• Gestión de stocks sensibles (ácidos, disolventes, gases).
• Cumplimiento de normas como REACH, CLP y normativas locales.
• Envíos en tiempos óptimos para procesos continuos.

2. Seguridad en la manipulación y entrega

• Envasado especializado (IBC, bidones, tambores certificados).
• Transporte autorizado para mercancías peligrosas.
• Trazabilidad digital de lotes y fechas de vencimiento.

3. Almacenamiento estratégico y cobertura logística

• Almacenes regionales certificados para productos peligrosos.
• Red de distribución optimizada para reducir tiempos de entrega.
• Gestión de pedidos programados para clientes frecuentes.

4. Ventajas competitivas para el cliente

• Reducción de paradas en planta por falta de insumos.
• Atención técnica sobre compatibilidades químicas.
• Servicio postventa y soporte documental (hojas de seguridad, COAs).